¿UNA COPA DE VINO?
Nunca pensé que una simple copa de vino me hiciera sentir tan deseada. Hace unos días, y por mi insistencia a jugar un poco con mi marido, decidimos tomar unas copas de vino para desinhibirnos un poco...fue una maravilla jijiiji.
Como os conté anteriormente, no se si la crisis de los cuarenta me está haciendo sentir todo este mar de emociones pero desde hace un tiempo estoy que ardo...
Adoro a mi marido. Él me hace sentir cosas que nunca antes había sentido y además...el pobre hace todo lo posible para aplacar esta calor que siento dentro de mí.
Ahora los sábados nos tomamos unos vinos y nos dejamos llevar por la pasión. Las miradas a través del cristal de la copa hace que nuestros corazones se desboquen...mojar mis labios en este maravilloso y sensual líquido rojo hace que las palpitaciones se centren más abajo de mi abdomen...
Con un par de copas de vino, nos desinhibimos y nos pedimos cosas que...antes no me atrevía a pedir.
Desde entonces, los sábados se han convertido en nuestro día del vino...
Deberíais probar, yo no soy de beber mucho y menos vino pero en ocasiones como esta...sinceramente, la locura de los cuarenta me está haciendo replantearme cosas que antes ni las pensaba.
¡¡¡VIVA EL VINO!!!!
UN BESO DE LA CUARENTONA HORMONAL
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